A raíz de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en septiembre de 2014, Media Forensis se conforma en 2015 con el propósito de estudiar los ecos mediáticos de aquel acontecimiento emulando técnicas y modos de representación forenses.

El proyecto comenzó con una serie de dibujos de los principales actores del caso.

El primer acercamiento de una investigación forense a los hechos y a los actores de un caso suele ser un dibujo del agresor o de la víctima con base en el testimonio de un testigo. Nuestros testigos fueron las imágenes mediáticas más populares de esos actores. Estos Retratos hablados fueron la respuesta más inmediata a la intuición que conduce todo el proyecto: las imágenes mediáticas cuentan, por encima de todo todo, un testimonio sobre sí mismas.

Esta serie incompleta ha adquirido sentido desde una visión retrospectiva y es exhibida así, incompleta –después de todo, el Caso Iguala sigue siendo un caso abierto.

Cuando los retratos de los estudiantes desaparecidos llegaron al museo, abrimos una segunda línea de investigación, Nivel de confianza, un video que interactúa con la pieza homónima del artista Rafael Lozano-Hemmer. Imaginándonos en la posición de la sociedad civil, nos preguntamos: ¿a quién estamos buscando?

Lozano-Hemmer escribe sobre su trabajo:

“...The project consists of a face-recognition camera that has been trained to tirelessly look for the faces of the disappeared students. As you stand in front of the camera, the system uses algorithms to find which student’s facial features look most like yours and gives a “level of confidence” on how accurate the match is, in percent.
The biometric surveillance algorithms (...) in this project they are used to search for victims (...) The piece will always fail to make a positive match, as we know that the students were likely murdered...”

Frente a la cámara de Lozano-Hemmer, presentamos las mismas imágenes con las que su pieza intenta identificar a lxs visitantes (en el MUAC en aquella ocasión). Encontramos que sólo uno de los 43 retratos impresos fue asociado con su versión digital –dictaminando un nivel de correspondencia (un nivel de “confianza”) de solamente 20% y dando como resultado la frase: “estudiante no encontrado”.

Posteriormente, nos enteramos de una investigación de Anabel Hernández y Steve Fischer diciendo que los supuestos autores materiales del crimen de Ayotzinapa fueron en realidad albañiles torturados. Un crimen les fue impuesto.

Con el propósito de reflexionar acerca de las dinámicas de mediación implícitas en ese hecho, nos involucramos en la investigación del Crimen de Casa Maauad. Era incierto si este crimen consistió en el asesinato de 43 estudiantes, en el intento de representarlo o en el intento de representar su representación –así que hicimos un video para estudiar el caso.

Esta reconstrucción de los hechos fue realizada y presentada en Casa Maauad.

Descubrimos que otras de las víctimas de Ayotzinapa fueron los retratos mediáticos mismos (los de los estudiantes), que en su mayoría mostraban algunas heridas –sufridas, posiblemente, durante su reproducción.

Realizamos un estudio médico-forense que interpreta y representa una herida en el retrato mediático de Mauricio Ortega Valerio, uno de los estudiantes desaparecidos, como una herida de bala sobre su rostro. Quisimos enfatizar la sugerente violencia sufrida por estas imágenes, que fueron y aún son usadas por la sociedad civil para reivindicar la vida de aquellos estudiantes junto a consignas como “porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”.

El Dictamen articula una investigación teórica sobre políticas de la imagen, prácticas forenses, desaparición mediática y otros temas relacionados.

Consultar completo aquí.

El Dictamen... ha sido adaptado para ser presentado como artist talk en recintos como el Centro de la Imagen y el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC). La documentación en video de la presentación en el MUAC, fue editada para extender a ella misma nuestras consideraciones sobre las imágenes.